PORTALÓN D´OPINIÓN, RESÚMENES DE NUEVAS Y COMENTARIOS SOBRU LAS TEMAS D´AUTUALIDÁ, POLÍTICA, CULTURA, NATURALEZA... NEL NUESU PAÍS LLÏONÉS
miércoles, 25 de abril de 2007
EL RECHAZO A LA AUTONOMÍA DE JAVIER CALLADO
Villalar por Löwen
Nuevo artículo de Javier Callado en la sección de "Opinión" de la Crónica de León del 25 de Abril, sobre la fiesta de Villalar y la manifestación del 22 de Abrill de 2007.
Ver artículo completo en "Comentarios"
1 comentario:
Anónimo
dijo...
Leñador reproduce aquí el artículo de Javier Callado en La Crónica: El pasado domingo tuvo lugar la tercera manifestación que el colectivo Ciudadanos del Reino de León había convocado por la Autonomía del País Leonés. Las dudas sobre su oportunidad estuvieron presentes en las horas previas, puesto que muchos leoneses se habían marchado aprovechando el puente. Por añadidura, el apoyo de un partido a la manifestación podría haber restado –se pensaba– manifestantes de otras formaciones a la protesta. A ello se sumó la habitual pobreza de medios para su difusión.
Pese a todo, una vez transcurrida la convocatoria, la mayoría de las fuentes coinciden en situar por encima de diez mil el número de asistentes. Nos encontramos, pues, ante la manifestación reivindicativa más grande que haya tenido lugar en León en los últimos años.
Por otro lado, hay que valorar que en cada una de las tres ocasiones en las que Ciudadanos del Reino de León llamó a la protesta el número de personas fue creciendo hasta más que duplicarse. Esto supone que la iniciativa de un grupo de particulares, sin ligaduras políticas, se ha convertido en una corriente de expresión colectiva con gran poder de arrastre.
Tal coyuntura se contrapone a la presunción de una reforma del Estatuto de Autonomía pactada y «que no va contra nadie» esgrimida por algunos. De hecho pone en entredicho el proceso para su elaboración, impregnado de secretismo y de ausencia popular. Así las numerosas celebraciones de la Junta en torno a su fiesta de Villalar, bien sembradas con fondos públicos, demuestran que existe una élite que, aislada de los problemas de la calle, no responde a las necesidades y aspiraciones del País Leonés.
Llama la atención poderosamente la media de edad de los participantes en la manifestación. La sobreabundancia de parejas con niños, y de jóvenes de veinte y treinta años trasluce por dónde puede ir el futuro de esta tierra en el momento en que se consumen ciertos relevos generacionales.
Otro aspecto a destacar es la concurrencia de militantes del PP y del PSOE al acto reivindicativo. Que gran parte de la militancia de los dos grandes partidos en León denosta este ente autonómico en privado es un secreto a voces. Si a eso se le añade que algunos se atreven ya a salir en una manifestación a favor de la autonomía leonesa se induce que ciertos corsés se están rompiendo en esa afiliación. Es cuestión de tiempo que se hagan públicos los enfrentamientos entre militantes del mismo partido, pero de distinta región por aspectos cuyo trasfondo es la cuestión autonómica. Y digo «públicos» porque los choques en privado se han producido en numerosas ocasiones.
En resumen, el tiempo juega a favor de los partidarios de la Autonomía del País Leonés. Justo lo contrario a lo que sostenían los acólitos de Villalar, que pretendían arreglarlo con la chequera.
1 comentario:
Leñador reproduce aquí el artículo de Javier Callado en La Crónica:
El pasado domingo tuvo lugar la tercera manifestación que el colectivo Ciudadanos del Reino de León había convocado por la Autonomía del País Leonés. Las dudas sobre su oportunidad estuvieron presentes en las horas previas, puesto que muchos leoneses se habían marchado aprovechando el puente. Por añadidura, el apoyo de un partido a la manifestación podría haber restado –se pensaba– manifestantes de otras formaciones a la protesta. A ello se sumó la habitual pobreza de medios para su difusión.
Pese a todo, una vez transcurrida la convocatoria, la mayoría de las fuentes coinciden en situar por encima de diez mil el número de asistentes. Nos encontramos, pues, ante la manifestación reivindicativa más grande que haya tenido lugar en León en los últimos años.
Por otro lado, hay que valorar que en cada una de las tres ocasiones en las que Ciudadanos del Reino de León llamó a la protesta el número de personas fue creciendo hasta más que duplicarse. Esto supone que la iniciativa de un grupo de particulares, sin ligaduras políticas, se ha convertido en una corriente de expresión colectiva con gran poder de arrastre.
Tal coyuntura se contrapone a la presunción de una reforma del Estatuto de Autonomía pactada y «que no va contra nadie» esgrimida por algunos. De hecho pone en entredicho el proceso para su elaboración, impregnado de secretismo y de ausencia popular. Así las numerosas celebraciones de la Junta en torno a su fiesta de Villalar, bien sembradas con fondos públicos, demuestran que existe una élite que, aislada de los problemas de la calle, no responde a las necesidades y aspiraciones del País Leonés.
Llama la atención poderosamente la media de edad de los participantes en la manifestación. La sobreabundancia de parejas con niños, y de jóvenes de veinte y treinta años trasluce por dónde puede ir el futuro de esta tierra en el momento en que se consumen ciertos relevos generacionales.
Otro aspecto a destacar es la concurrencia de militantes del PP y del PSOE al acto reivindicativo. Que gran parte de la militancia de los dos grandes partidos en León denosta este ente autonómico en privado es un secreto a voces. Si a eso se le añade que algunos se atreven ya a salir en una manifestación a favor de la autonomía leonesa se induce que ciertos corsés se están rompiendo en esa afiliación. Es cuestión de tiempo que se hagan públicos los enfrentamientos entre militantes del mismo partido, pero de distinta región por aspectos cuyo trasfondo es la cuestión autonómica. Y digo «públicos» porque los choques en privado se han producido en numerosas ocasiones.
En resumen, el tiempo juega a favor de los partidarios de la Autonomía del País Leonés. Justo lo contrario a lo que sostenían los acólitos de Villalar, que pretendían arreglarlo con la chequera.
Publicar un comentario