DEMOCRACIA A LA MEDIDA
Cuando el Sr. Fernando Arvizu se incorporó al grupo de personas que participan en la sección de “Opinión” de La Crónica de León, muchos nos temimos lo peor. Pues bien nos equivocamos, lo peor ha sido superado por la realidad. En su artículo titulado “Los ejes de la reforma electoral”, nos muestra este político, envalentonado tal vez por su reciente victoria electoral, sus más bajos instintos políticos, que pasan por, dando un giro más a una tuerca que favorece de forma descarada a los partidos mayoritarios, cambiar las reglas del juego para eliminar esa oposición minoritaria que tanto les molesta, y que en cambio para otros significa el verdadero espíritu democrático, donde cualquier idea puede aspirar a representación política con una simple condición: el respaldo ciudadano.
Lo primero y por si alguien albergaba alguna duda es que de listas abiertas nada, no vaya a ser que una persona de valía pero que no trague con las ruedas de molino mayoritarias, se cuele en alguna institución. ¡Hasta ahí podíamos llegar! Además según él hay que ser realistas y esta posibilidad no se puede conseguir ¿por qué Sr. Arvizu? ¿qué es lo que le da miedo?. A partir de aquí hay que acotar el terreno de juego para que sólo participe el que siga su modelo, es lo que llama “establecer el ámbito electoral mínimo” es decir que hablando en Román Paladín, que la UPL no se puede presentar a las autonómicas si no presenta listas en las 9 provincias de la actual comunidad autónoma. Sr. Arvizu ¿piensa usted que los sorianos están muy interesados en la legítima aspiración de una autonomía leonesa? Claro que parte de una premisa falsa: “Si la Constitución estableció el Estado de las Autonomías, hay que plegarse a esa realidad, aunque a algunos no les guste. Podría haber agrupaciones electorales con ámbito inferior, pero sólo en elecciones municipales”. La Constitución establece el derecho a la Autonomía de las regiones españolas, pero la Región Leonesa no goza de esa autonomía, ustedes los representantes de los partidos mayoritarios, que no del pueblo soberano, han torcido la voluntad popular en función de sus intereses partidistas.
Pero por si esto no fuera suficiente, y algún partido cumpliera la primera condición, hay que hacer todo lo posible para que sus votos se pierdan para siempre en la nada, y así propone “fijar el porcentaje mínimo para obtener representación en unas elecciones ¿Por qué el 5% que actualmente marca la ley? Ya no hace falta animar a la gente a que se presente a las elecciones, hay que exigir un nivel político suficiente a cualquier partido o agrupación que concurra a ellas. Yo subiría el % mínimo al 10 en unas elecciones municipales, al 15% en unas autonómicas y al 20% en unas nacionales.” Es decir Sr. Arvizu que para una masa electoral de 40 millones de votantes, para usted los votos de 8 milllones de personas no valen nada, o mejor dicho se los repartiría con sus amigos socialistas. En unas autonómicas para 2,5 millones de votantes, el voto de 250.000 personas sería inútil. ¿Se ha parado a reflexionar sobre la escasa participación electoral en los últimos comicios? ¿piensa que su propuesta animará a participar o bien aumentará el número de aquellos que opinan que siempre gobiernan los mismos (PPSOE) y no merece la pena acudir a votar?
Después se saca de la manga el “arraigo en la circunscripción” de los candidatos que define como “poseer bienes inmuebles o raíces –de ahí arraigar– en la circunscripción electoral o, al menos, pagar en ella una determinada cantidad de impuestos.” ¿Se ha parado a pensar en todos aquellos candidatos de su partido que rellenan artificialmente las listas electorales del País Vasco, ante la falta de voluntarios locales? Me parece que no. Por último se refiere a la Ley de Paridad, pero como está subjúdice por decisión de su partido no voy a entrar a opinar.
Con demócratas como usted el fascismo no habría tenido necesidad de existir. Déjese de rodeos y exponga lo que realmente está pensando, no es una idea original, puesto que otros ya la han usado antes (España 1939-1975) pero al menos será honrado con sus electores. Se llama Partido Único.
1 comentario:
La Democracia actual esta dando unos buenos resultados a los demandantes de solidaridad, estos por numero son el segmento poblacional objetivo del partido político que pretenda liderar el país ( es una cuestión de marketin político y no de ideología o vocación ). A medida que la economía se vaya degradando se irán implantando políticas cada vez mas solidarias pero inviables economicamente. Pienso que la única solución es implantar un sistema democrático equivalente al de las sociedades mercantiles en donde el quórum de voto es proporcional a la aportación realizada. Es lógico que el crea la riqueza sea quien decida la forma de crearla y no el que la disfruta
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