PORTALÓN D´OPINIÓN, RESÚMENES DE NUEVAS Y COMENTARIOS SOBRU LAS TEMAS D´AUTUALIDÁ, POLÍTICA, CULTURA, NATURALEZA... NEL NUESU PAÍS LLÏONÉS
jueves, 26 de mayo de 2011
MÚSICA LLARIEGA NEL PALACIU
lunes, 23 de mayo de 2011
¿NUN LU ASPERABAN? DEBÍAN SERE LOS ÚNICOS
domingo, 22 de mayo de 2011
XORNADA REFLEXIÓN EN LLIÓN (PAÍS LLÏONES)
viernes, 20 de mayo de 2011
ELLEICIONES A CONCEYOS Y CORTES 2011

jueves, 19 de mayo de 2011
¿TAS FARTU DEL PPSOE? DEMOCRACIA RIAL YÁ TAMIEN NEL PAÍS DE NUESU
MANIFIESTU
"Te invitamos a que suscribas el manifiesto con tu firma: podrás introducirla en el formulario situado al final del mismo.
MANIFIESTO “DEMOCRACIA REAL YA”:
Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.
Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos… Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros… Por la indefensión del ciudadano de a pie.
Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos, podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:
- Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.
- Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.
- El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.
- La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de una dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.
- El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.
- La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.
- Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.
- Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.
- Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.
Por todo lo anterior, estoy indignado.
Creo que puedo cambiarlo.
Creo que puedo ayudar.
Sé que unidos podemos.
Sal con nosotros. Es tu derecho."
sábado, 14 de mayo de 2011
UN LLIBRU RECOMENDABLE PA TOLOS LLÏONESISTAS
viernes, 13 de mayo de 2011
CARTA ABIERTA PA LA XUVENTÚ LLÏONESA
Carta abierta a la juventud leonesa
13/05/2011
"Escribo esta carta ante la incertidumbre de que, tal vez, de no hacerlo ahora, en un futuro no tenga a quién dirigirla. Es todo un tópico (aunque no por ello deja de ser cierto) que los jóvenes representamos el futuro y que el mañana nos pertenecerá. Estudiamos, nos formamos, nos preparamos y crecemos a todos los niveles con el objetivo de llegar a satisfacer las expectativas que en nosotros hay depositadas. Avanzamos con la vista puesta en un porvenir, tan aparentemente luminoso y radiante, que nos ciega y no nos permite ver, hasta el final de nuestro camino, que aquella meta que tanto esfuerzo nos ha llevado perseguir no es sino un espejismo, una ilusión que se desvanece dejando al descubierto la triste realidad: allí donde imaginábamos estabilidad, tan sólo hay precariedad; donde el empleo, interminables colas del paro; y donde veíamos un futuro próspero en nuestra tierra, la emigración y el desarraigo.
En mayo de 1984 las calles de León fueron testigos de la mayor manifestación que se recuerda en este viejo Reino. A mí, como a muchos de vosotros que tampoco lo vivisteis, fueron mis padres y abuelos (mucho antes del testimonio gráfico que nos ofrecen las nuevas tecnologías) quienes me relataron como aquel día más de 100.000 leoneses salieron a la calle reivindicando su derecho a una autonomía propia, defendiendo su identidad y su futuro frente a quienes no cesaban en el empeño de condenar a la Región Leonesa.
Hoy, 27 años después, seguimos siendo la única región que no ha alcanzado la autonomía y esta Comunidad Autónoma que padecemos pesa como una losa para León y su futuro. Y sin embargo las calles están vacías. ¿Qué ha cambiado entonces?
Nosotros. Estas tres décadas no han hecho que los leoneses nos olvidemos de nuestra anhelada autonomía, pero sí parece que han logrado aparcar nuestra voluntad de luchar por ella. La sociedad leonesa se ha resignado ante la suerte que le ha tocado vivir sin reparar en que las cartas estaban marcadas. Mientras las decisiones que nos afectan se toman muy lejos de nosotros, los leoneses siguen votando masivamente a los títeres del ente castellano. Del Imperio Medieval, cuna del Parlamentarismo, que un día fuimos, hemos pasado a ser auténticos parias de la España constitucional.
Pero los jóvenes tenemos mucho que decir. ¿Estamos dispuestos a ser la generación que dejó morir la identidad leonesa? La Junta castellana no escatima en medios ni esfuerzos, pero lo que no han conseguido los millones de euros dilapidados a través de la Fundación Villalar, ni sus panfletos pancastellanistas disfrazados de tebeos para los escolares, estamos camino de lograrlo nosotros con nuestra apatía. Nos hemos vuelto unos absolutos «ni-ni»: ni nos gusta lo que tenemos, ni movemos un dedo para cambiarlo. En nuestros campus seguimos esperando titulaciones como Medicina al tiempo que se anuncia la creación de una nueva universidad privada en Castilla. Leoneses y zamoranos somos los únicos con los que la Junta no ha cumplido su compromiso de un nuevo conservatorio, mientras los alumnos de todas las provincias castellanas disfrutan ya de sus nuevas (y millonarias) instalaciones. Y eso para los que aún siguen aquí. Conocidos, amigos, hermanos, y cuando no nosotros mismos, todos conocemos de primera mano la realidad de los jóvenes de la Región Leonesa, obligados a dejar ésta atrás para ganarse la vida en otros lugares. Somos una generación del siglo XXI y de la globalización. Deseamos conocer mundo y vivir experiencias fuera de nuestras fronteras y lejos de nuestros orígenes, quién sabe si definitivas, pero siempre según nuestros propios deseos y sin el dolor que supone dejar atrás una tierra cuyo progreso hace tiempo que también cogió las maletas y se fue.
La Autonomía del País Leonés no es, por tanto, una reivindicación romántica ni trasnochada y el sentimiento leonesista está muy presente en León y sus gentes. También, y muy especialmente, en su juventud. Pero ésta debe dejar atrás la pereza y los complejos para involucrarse profundamente en pos de un cambio hacia el futuro de la Región Leonesa y para volver a prender la mecha de la reivindicación. Todos nos arrancamos a corear un «castellano el que no bote» ya sea en un enfrentamiento deportivo o en un evento de cualquier otra índole. De manera espontánea, está en nosotros. Y sin embargo tantas veces olvidamos que lo que nos acerca a nuestra meta no son los botes, sino los votos.
Comprendo el desencanto de muchos de vosotros hacia la política. Sin embargo, este no es sino un motivo más para que los jóvenes nos impliquemos directamente en la defensa de nuestra Región y sus necesidades. El panorama es desolador, viendo a los dos grandes partidos que no sólo no conocen los problemas que nos acucian a los jóvenes de León, sino que a demás desprecian nuestra causa o fingen interesarse por ella cada 4 años buscando meramente un rédito electoral. Si a esto le sumamos la nube de pseudopartidos que suelen aflorar por este tiempo, los cuales no tienen otro ideario que el de seguir aferrados a la poltrona y saldar inquinas personales, la arcada es casi inevitable. Y ellos no van a cambiar.
Así que si los políticos no quieren preocuparse por nuestra realidad, entremos nosotros en la suya. Participemos de la vida política conscientes de que es la vía para llegar a ver un País Leonés próspero, y hagámoslo en torno a quienes sí comparten nuestra preocupación y nuestros objetivos. Seamos la juventud que esta tierra merece. La que despierte a toda la sociedad leonesa y le haga retomar, con ánimo renovado, su legítima reivindicación."
miércoles, 11 de mayo de 2011
PETICIONES ELEUTORALES DE LA PLATAFORMA PROIDENTIDÁ LLÏONESA
lunes, 9 de mayo de 2011
SALVEMOS EL BIERZU
sábado, 7 de mayo de 2011
138 AÑOS NUN SON NADA. ¿Y SIGIMOS IGUAL?
La comisión provincial de León no cumpliría fielmente sus deberes que en ausencia de la Diputación le encomienda la ley si dejara de elevar a los Representantes del Pueblo las consideraciones que le sugiere el proyecto de Constitución Federal, leído en la sesión de 17 de julio próximo pasado.
Desde el momento en que fue conocida en esta provincia la división proyectada de España en 15 Estados para constituir la Federación, no ha cesado un momento de recibir las reclamaciones más enérgicas y las excitaciones más eficaces de los Ayuntamientos, a fin de que acudiera a la Representación Nacional, solicitando para la provincia de León la autonomía, que á otras con menos derecho se trata de conceder.
La provincia de León, Título y cuna del primer Reino de la reconquista, que cuenta con una extensión superficial de 1.597.120 hectáreas y una población de 348.736 habitantes; que por su situación topográfica, por sus producciones, por sus costumbres, no pertenece, ni puede considerarse como una parte de Castilla la Vieja; y que cuenta con elementos más que suficientes para constituir por sí un Estado próspero, no debe ni puede ser absorbida por otro, sea cualquiera su nombre, y con el que no la unirán seguramente relaciones de ninguna especie.
No pretende León en manera alguna ser el centro de un Estado, al que concurrieran otras de las actuales provincias; sino formarse por sí sola, y no perder su autonomía, ni el glorioso, nombre de Leoneses sus habitantes, que con él y no con el de Castellanos se han distinguido siempre por su patriotismo, su laboriosidad y su cordura.
Si la división responde a los antiguos Reinos como asegura el preámbulo del proyecto de Constitución, ¿Quién con más derecho que León para formar un Estado? Sí éstos han de tener determinada importancia ¿por qué Navarra y otros obtienen la preferencia cuando les supera la provincia de León en población, en extensión superficial y en el valor de sus variadas producciones, por los que sólo en la Contribución territorial satisface más de tres millones de pesetas?
La Comisión provincial de León no duda un momento que estas mismas consideraciones ligeramente expuestas, hubieran surgido en la discusión del proyecto; pero anticipándose, porque así lo exige el malestar y la impaciencia que en la provincia reinó, ante el temor de que desaparezca su autonomía acude a las Cortes Constituyentes suplicando se digne tener las presentes al tratar de constituir el País."