Mientras unos y otros prometen y presumen de lo obvio, el candidato Abel Pardo de la UPL, parece mirar en otra dirección, no jugar en corto sino más bien a largo plazo, proyectando una idea de un futuro mejor para esta tierra. Quizás sea por esto que unos y otros le atacan personalmente de manera furibunda, hasta olvidarse de la historia de los transfugas del leonesismo. Le tachan de radical, de independentista, de Batasuno del Bernesga, y otras lindezas que dejan entrever que va por la dirección acertada y por eso provoca cierto nerviosismo. Es el prototipo del nuevo leonesismo reivindicativo, sin servidumbres pasadas y sin complejos que se tendrá que abrir paso incluso dentro de su propio partido con demasiadas inercias del pasado. No entremos en promesas estériles y reivindiquemos primero lo que nos es de justicia, nuestras competencias y nuestros derechos históricos.
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